El coronavirus SARS-CoV-2 es el responsable de la enfermedad denominada COVID-19.
Por suerte sólo el 12% de los enfermos de COVID son menores de 15 años.
¿Contagian los niños?
Los niños contagian menos que los adultos. Según un estudio hecho en Catalunya que finalizó en noviembre (Copedicat) solo de un 3’6 a un 6’2% de los casos el contagio intrafamiliar se produce de niño a adulto, la mayoría son de adulto a niño. Recordar que la mayoría de los contagios se producen en el ámbito social o intrafamiliar. En las escuelas la transmisión es prácticamente inexistente.
¿Qué síntomas presentan los niños?
LA GRAN MAYORÍA PRESENTAS SÍNTOMAS LEVES O SON ASINTOMÁTICOS (4 de cada 10 son asintomáticos)
• Respiratorios: los más frecuentes son LEVES de vía respiratoria superior, tipo catarro o resfriado, como tos, febrícula o fiebre, dolor de garganta, mucosidad.
Algunos pueden tener dolores musculares, sensación de falta de aire o dolor en el pecho.
• Gastrointestinales: náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, disminución del apetito.
• Cutáneos: manchas rojizas o violáceas, erupciones, habones y sabañones en dedos.
• Dolor de cabeza, anosmia (pérdida del olfato), ageusia (pérdida del gusto).
• Síndrome inflamatorio multisistémico (SIM-PedS o PIMS) que es una respuesta inflamatoria tardía. Es la forma más grave de la infección en niños. Se presenta con fiebre alta y síntomas digestivos (sobre todo dolor abdominal intenso).
¿Y porqué la mayoría presentan síntomas leves o son asintomáticos?
Se está estudiando, y se ha visto que los niños tienen menos receptores ACE2 en las mucosas, que es la puerta de entrada del virus, y por inmunidad cruzada con los coronavirus endémicos que causan los resfriados comunes cada año.
¿Cómo se diagnostica?
• Pruebas para hallar el virus en nasofaringe: PCR oTest rápido antigénico.
• Pruebas serológicas para hallar anticuerpos IgG e IGM frente al virus: Análisis de sangre o test rápido capilar
¿Qué hacer si mi hijo tiene síntomas?
Si presenta tos, mucosidad, febrícula, vómitos, náuseas, diarrea… o cree que puede haberse contagiado, debería ponerse en contacto con su pediatra para descartar otras enfermedades y valorar si es necesario hacer alguna prueba diagnóstica. Quería resaltar que durante la pandemia se ha evidenciado un retraso en el diagnóstico de enfermedades no COVID (neumonías, meningitis, apendicitis…) y esto es importante tenerlo en cuenta.
Si vemos dificultad respiratoria, apneas en lactantes (que hacen pauses largas al respirar), manchas en la piel, decaimiento, fiebre persistente, dolor abdominal intenso o empeoramiento del estado general, se debe consultar de forma urgente.
¿Qué tratamientos existen para los niños con COVID-19?
Actualmente no existe prueba de un tratamiento farmacológico específico. Dado que la evolución en la amplia mayoría de casos es benigna hay poca experiencia del tratamiento en niños, pero los más utilizados en casos graves serían los antivirales (Remdesivir) y los inhibidores de la respuesta inflamatoria (Tociluzumab) En niños se descarta el uso de anticuerpos monoclonales y de plasma.
¿Los niños también ingresan?
Los niños ingresan mucho menos que los adultos. El riesgo de hospitalización es mayor en menores de un año y en niños con alguna enfermedad de base.
¿Qué niños se consideran de riesgo?
• Inmunodeprimidos: trasplantados, tratamiento con quimioterapia, VIH, inmunodeficiencias.
• Cardiopatías o patología respiratoria crónica: fibrosis quística, displasia broncopulmonar, asma grave.
• Encefalopatía o enfermedades neuromusculares graves
• Diabetes mellitus tipo 1 mal controlada
• Malnutrición grave o diálisis.
¿Cómo prevenir el contagio?
Los niños han de seguir las acciones preventivas habituales: distanciamiento social, lavado de manos y uso de mascarilla.
En los niños los síntomas atribuibles a la COVID-19 son motivo de consulta muy común y que, descartar COVID solo por la clínica es prácticamente imposible, por eso es muy importante que si hay dudas sobre un posible contagio, porque el niño tiene alguno de los síntomas o ha estado con un enfermo de COVID, permanezca aislado en el domicilio hasta que contacte con su pediatra y le indique lo que hay que hacer.
Para acabar, no debemos olvidar que debemos seguir con las revisiones del niño sano y la vacunación sistemática, es indispensable!
