
Podología pediátrica
La podología pediátrica es la rama de la podología destinada a la prevención, diagnóstico, tratamiento y control de los problemas que puedan sufrir los pies de los más pequeños, pies que van en paralelo al desarrollo y crecimiento global del resto del cuerpo y que se pueden detectar, tratar y controlar a tiempo, tales como:
– Onicocriptosis (uña encarnada)
– Verruga
– Onicomicosis (hongos en las uñas)
– Dermatomicosis (hongos en la piel)
– Problemas de sudoración en los pies
– Pie plano
– Pie cavo
– Pie doloroso
– Genus valgus-varus (piernas “en X” o “en paréntesis”)
– Marcha en ADD (andar con los pies “mirando hacia adentro”)
– Marcha en ABD (andar con los pies “mirando hacia fuera”)
– Marcha “de puntillas”
– Diferencia en la longitud de las extremidades
– Dolores de crecimiento
– Consejos referentes al calzado infantil más apropiado
EXPLORACIÓN Y DIAGNÓSTICO
Estudio biomecánico:
El estudio de la marcha forma parte de la exploración exhaustiva realizada por el podólogo y permite analizar como el individuo realiza la huella mientras anda o durante la práctica deportiva de la cual se derivan patologías vigentes o futuras.
Este estudio tiene como objetivo diagnosticar la alteración vigente y valorar el tratamiento más adecuado, así como también prevenir lesiones futuras.
TRATAMIENTOS
1. Ortopodología:
El ortopodología se centra en el tratamiento no quirúrgico del pie mediante la realización de apoyos plantares (plantillas) y ortesis digitales de silicona personalizadas con el objetivo de prevenir posteriores lesiones, tratar las patologías vigentes y/o facilitar la rehabilitación de las dolencias y anomalías del sistema músculo-esquelético.
Antes de ser confeccionados estos tratamientos, hace falta una previa exploración exhaustiva tanto en estática como en dinámica.
2. Vendajes neuromusculares:
Es un tratamiento consistente en la aplicación de tiras elásticas adhesivas dispuestas en forma de bandas y tiene un efecto analgésico, anti-inflamatorio, permite mejorar la función de la zona lisiada y aumentar la estabilidad a nivel muscular, ligamentoso, articular y linfático.
Este tratamiento puede ir en paralelo con otros tratamientos podológicos (apoyos plantares y ortesis digitales de silicona personalizados) con el objetivo de ayudar a una recuperación más rápida de la lesión del pie.